Este término proviene del latín “carcinoma”, que a su vez, proviene del griego “karkinoma”. Carcinoma es una palabra que está definida en el contexto de la medicina como un tumor de tipo maligno proveniente de las estructuras glandulares o epiteliales, y representan el 80% de todos los canceres. Pueden clasificarse en distintos tipos de ellas, los adenocarcinomas y las epidermoides.

Suelen originarse en aquellos órganos como los pulmones, la piel, el colon, el cuello uterino, el estómago, las mamas o la próstata. Los carcinomas representan la clase de cáncer que se originan más frecuentemente. Generalmente se esparcen primero por incursión local después por metástasis linfógena y luego por metástasis hematógenas, entre sus características están que son de consistencia firme, su color puede variar de blanco amarillento a gris, presenta una superficie granosa y opaca.
Un adenocarcinoma, es un carcinoma que se origina en las células que integran en el revestimiento interior de las glándulas de secreción externas, los adenocarcinomas forman parte de un conjunto de canceres que se generan en una clase de células que continuamente están en división celular, representando un mayor peligro de transformación. Inicialmente pueden aparecer en forma de adenoma (tumor glandular benigno). Los adenocarcinomas más comunes se pueden producir en órganos como el colon, la próstata, mamas, pulmón, endometrio, entre otros.
Los carcinomas epidermoides, representan un tipo de cáncer muy frecuente que se da en la piel, y según los estudios, aparecen más en los hombres que en las mujeres. El carcinoma epidermoide también se le conoce como cáncer de piel o melanoma y se encuentra clasificado en: Carcinoma de células basales o basocelular, y el carcinoma de células escamosas o espinocelular.
El carcinoma de células basales, se origina en la epidermis (capa superior de la piel) comúnmente esta clase de cáncer aparecen en aquellas pieles que se encuentran expuestas regularmente al sol, suelen presentarse en pieles de personas mayores de 40 años, sin embargo, también pueden aparecer en individuos jóvenes que tienen expuesta su piel en forma continua a los rayos del sol.
El carcinoma de células escamosas, también se origina en pieles que han sido expuestas por largos periodos a los rayos solares, sin embargo, también pueden aparecer en otras partes del organismo como la mucosa bucal o la lengua. Inicialmente, esta clase de cáncer comienza a aparecer como un área rojiza con superficie descamativa que a medida que va desarrollándose, puede llegar a convertirse en una ulcera abierta.